sábado, 7 de mayo de 2011

COMPONENTES DEL ANÁLISIS DEL FUNCIONAMIENTO OCUPACIONAL.DIMENSIONES DE LA OCUPACIÓN, TAREAS Y ACTIVIDADES.

DEFINICIÓN Y OBJETIVOS DEL ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD.

DEFINICIÓN
Según Pilar Gª Margallo Ortiz de Zárate, el análisis de la actividad es un aspecto de la práctica clínica tan automático que a menudo es ignorado o pasado por alto. Cuando el T.O utiliza la actividad con propósito de tratamiento, además de conocer las características y necesidades de su cliente, previa y paralelamente, tiene que conocer el potencial terapéutico de las actividades que va a utilizar en la intervención.
LLORENS (1993) definió el análisis de la actividad como un “proceso por el que pueden calibrarse las propiedades intrínsecas de una determinada actividad, tarea u ocupación respecto a su utilidad para motivar al paciente y satisfacer sus necesidades ocupacionales”.
El terapeuta ocupacional primero debe aprender el cómo de una actividad y después concentrarse en el porqué, el dónde, y todo lo demás. Estos últimos elementos conducirán al análisis de los componentes físicos, cognitivos, sensoriales, sociales, interpersonales, emocionales y conductuales.
CUÁNDO ANALIZAR LA ACTIVIDAD
El objetivo principal del Terapia Ocupacional es promocionar y conseguir el equilibrio entre las áreas ocupacionales de nuestros pacientes, de manera que éstos alcances un nivel satisfactorio de vida (satisfecho y productivo).
El proceso de Terapia Ocupacional discurre por una serie de fases comunes a cualquier ámbito.
Básicamente el proceso se puede dividir en 6 etapas que siguen una progresión lógica:
1.      Recopilación de información (u obtención de datos).
Es la evaluación inicial realizada a través de diferentes métodos (entrevistas, test, pruebas y observación). La información recopilada debe ser apropiada, válida y fiable.
En esta fase, el terapeuta desarrolla su habilidad para identificar puntos fuertes y débiles del cliente, las características de su entorno, las actividades significativas de acuerdo a sus roles y expectativas actuales y de futuro.
2.      Interpretación de los datos.
Una vez obtenida la información, se analizan e identifican los problemas, teniendo en cuenta el contexto de las necesidades del individuo. Esta etapa supone que el terapeuta, en base a su habilidad para razonar clínicamente, es capaz de establecer un DIAGNÓSTICO OCUPACIONAL.
3.      Establecimiento de objetivos.
El terapeuta tiene que ser capaz de determinar los objetivos claros, cuáles son posibles en un plazo largo o corto, así como su prioridad o jerarquía.
4.      Planificación del tratamiento.
El terapeuta tiene que negociar con el cliente los objetivos. Además tiene que seleccionar el marco de referencia, técnicas y actividades más adecuadas para conseguir cada uno de los objetivos.

5.      Implementación del tratamiento.
Puesta en marcha de lo planificado. El terapeuta tiene que considerar las restricciones prácticas de tiempo y los recursos.
6.      Reevaluación del proceso.
En base al resultado se da el alta, se continúa con el plan establecido o se cambia.
La negociación entre terapeuta, cliente y equipo, y la participación activa de  todos, son condiciones necesarias en todo el proceso para que éste se desarrolle con éxito. Ello supone habilidades importantes de negociación.
La capacidad del terapeuta para hacer un juicio firme en cada una de las etapas antes nombradas, dependerá de su domino clínico, de su experiencia, de uso de recursos y de la utilización de un enfoque realista.
El terapeuta tiene que saber valorar e uso terapéutico de una actividad y el propósito para el que se utiliza. En consecuencia, el análisis de la actividad es una herramienta que se usa frecuentemente en todas las fases de la terapia (valoración, planificación e intervención).
·         Evaluación: recoger cuáles son las actividades más relevantes para el paciente.
·         Planificación: diseñar actividades que potencien ciertos componentes o que integren diversas habilidades encuadradas en un área ocupacional.
·         Tratamiento: el profesional tiene que seleccionar actividades más relevantes dentro del programa de tratamiento para un individuo.

OBJETIVOS DEL ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD

Ø  Observar y comprender.
Los numerosos elementos, tareas y secuencias que forman una actividad completa; los componentes esenciales de las tareas y cómo se combinan para una ejecución óptima.
Ø  Determinar un uso potencial de la actividad.
Como un medio de tratamiento en relación con las personas que reciben la terapia ocupacional, sus necesidades percibidas, sus estilos de vida y el marco de referencia o abordaje que está siendo utilizado.
Ø  Establecer viabilidad y valorar las necesidades del servicio en términos de:
·         Costes
·         El tiempo para preparar la actividad y conseguir los resultados previsibles.
·         Cualquier requisito específico de salud y seguridad.
·         La disponibilidad de materiales, herramientas o equipamiento.
·         El espacio que requiere; si necesita un entorno particular porque, por ejemplo, sea ruidosa o sucia.
·         La experiencia del personal disponible y sus necesidades de entrenamiento.
Ø  Valorar los niveles requeridos de ejecución.
Determinar las destrezas básicas y esenciales requeridas para su ejecución. Por ejemplo, la coordinación, la tolerancia a permanecer de pie, etc.


Ø  Dividir la actividad en tareas.
Determinar las tareas y considerar si presentan una progresión lógica. Entonces se puede considerar si hay tareas que pueden ser eliminadas o simplificadas o si la propias tareas necesitan una subdivisión debido a su complejidad y al consecuente nivel de destreza requerido.
Ø  Identificar los componentes más requeridos.
El terapeuta ocupacional debe identificar qué componentes son más demandados y por qué. Esto le capacitará para preparar al individuo adecuadamente para la actividad y los desafíos y problemas que pueda presentar. Este objetivo facilita el cambio y el diseño de tareas y actividades específicas para desarrollar habilidades concretas.
Ø  Identificar el potencial de modificación de la actividad.
Es decir, considerar las áreas funcionales incluidas en la ejecución de la actividad, las habilidades básicas del individuo y sus limitaciones para la ejecución. También se debe tener en cuenta el potencial de la actividad para ser desglosada en elementos y clasificada de acuerdo a las necesidades del paciente. En definitiva, poderla graduar y adaptar, y así asegurar los objetivos del tratamiento.

MODELOS DE ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD
Hay muchos modelos de análisis de la actividad, algunos bastante sencillos, otros más complejos. Dependiendo del momento o de la situación los terapeutas utilizas una u otra forma de análisis. El terapeuta ocupacional tiene que seleccionar un método de análisis en sus tratamientos y con el cual se sienta más de acuerdo.
Turner describe tres modelos del análisis de la actividad, utilizados para discapacitados físicos y consisten en:
    1. Análisis básico: consiste en la realización de un análisis simple, con la intención de obtener información general acerca de propósitos de la actividad, respondiendo a preguntas relacionadas con el desempeño ocupacional, como: ¿Qué?, ¿Por qué?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? o ¿Quién?
    2. Análisis complejo: se realiza un análisis detallado de la actividad en función de los diferentes tipos de habilidades relacionadas con su ejecución, de la secuencia y componentes necesarios para la realización satisfactoria de la misma o de las demandas de la actividad.
    3. Análisis aplicado: considera la aplicación terapéutica de la actividad. Consiste en la utilización de fórmulas de análisis simples o complejos, conjuntamente con aspectos relacionados con el entorno de la práctica.

            MODELOS DE ANÁLISIS GENERALES DE LA ACTIVIDAD
·         MODELO BÁSICO O SIMPLE.
Instrumento útil y fácil de aplicar en cualquier ámbito. Consta de 6 preguntas abiertas: ¿qué?, ¿por qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo? Y ¿quién? Estas son:
¿Qué actividad es más apropiada para responder a las necesidades del sujeto? El terapeuta ocupacional, junto con el individuo, debe seleccionar una actividad que responda a sus necesidades.
¿Por qué se selecciona una actividad específica? El terapeuta ocupacional deber ser capaz de establecer una razón para la elección, que tiene que ser consistente con las metas y objetivos del programa, y apropiada para responder  a las demandas físicas, psicológicas, cognitivas, culturales y sociales.
¿Dónde tendrá lugar la actividad? La selección del entorno deber ser primordial. El terapeuta ocupacional debería esforzarse en proporcionar al usuario el ambiente adecuado para realizar la actividad.
¿Cuándo tendrá lugar la actividad? El tiempo se refiere al momento del día o la semana, hay que tener en cuenta si se trata de una actividad ocasional o no.
¿Cómo se realiza la actividad? El terapeuta ocupacional debe conocer los componentes básicos y los procesos implicados en la actividad y comprender su potencial.
¿Quién está implicado en la actividad? Además del individuo, cuidador o familiar, el terapeuta ocupacional, se pueden incluir otros profesionales del centro que contribuyen al programa.
·         MODELO DETALLADO
Este modelo tiene en cuenta las demandas de una actividad particular con respecto a una serie de parámetros: físicos, sensoriales, perceptuales, cognitivos, emocionales, sociales y culturales. Según los autores Turner, Foster y Johnson el modelo propone dos partes:
1.      Factores comunes a la actividad o tarea.
Entorno, motivación, adecuación de la edad y estado evolutivo, adecuación al sexo del individuo, la adaptabilidad de la actividad, el grado de aplicación vocacional, implicación de los costes, la seguridad, el tiempo requerido, el potencial y por último los pasos de la actividad.
2.      Factores específicos de la actividad.
1.      Demandas motoras o fisiológicas; posición, movimiento, fuerza, coordinación y función manual.
2.      Demandas sensoriales; visual, auditivo, olfativo, gustativo, táctil/cinestésico.
3.      Demandas perceptuales; gnosia, praxia, relaciones espaciales, autoconciencia, propiocepción y esterognosias.
4.      Demandas cognitivas; nivel de aprendizaje requerido, resolución de problemas, pensamiento lógico, capacidad de organización.
5.      Demandas emocionales.
6.      Demandas sociales.
7.      Demandas de independencia.
8.      Demandas culturales.
En este caso, el análisis aporta al terapeuta ocupacional una guía para establecer qué marco de referencia utilizará cuando aplique la actividad como tratamiento y posibilitará así un cambio positivo en el paciente.
EL ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD ES IMPORTANTE, YA QUE CON ÉSTE PODEMOS OBERVAR LAS LIMITACIONES O DEFICITS QUE NUETROS PACIENTES PRESENTAN.

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